Toine Horvers desarrolla un performance a partir del sistema numérico de las calles de San Agustín. Interesado por estos números y sorprendido de saber que antes existían nombres, crea un nuevo sistema que se desarrolla en dos momentos: una encuesta pública para conocer los nombres que las personas pondrían si las calles no tuvieran número y posteriormente la difusión de los resultados en el barrio. El proyecto dura siete días.