Los productos resultantes de este proceso quedan como el registro estético de la dinámica de los espacios públicos tratados. Su análisis en diferentes horarios y épocas del año resulta en un tipo de diagnóstico que puede caracterizar, desde el arte, la dinámica de cada lugar.
Maykel Rodríguez se asocia a un físico, Rafael Fernández Torres, quien se dedica al análisis de imágenes y se encarga de la programación, así como de la automatización de todas las aplicaciones del proyecto. En función del desarrollo del trabajo, el artista coopera con varios especialistas quienes enriquecen el proceso de la obra.